jueves, 7 de octubre de 2010

Se inicia en Centroamérica primer programa que protege la Capa de Ozono, el Clima y Destruye Contaminantes Altamente Tóxicos

La Secretaría del Convenio de Basilea radicada en Ginebra y el CRCB-CAM con sede en San Salvador, suscribieron un Memorando de entendimiento que permitirá la realización de destrucciones piloto de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO) y Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), a través del “Proyecto de Destrucción Piloto de SAO y COP”.

Con la suscripción de este memorando, el Centro Regional del Convenio de Basilea para Centroamérica y México (CRCB-CAM), cuenta con el apoyo financiero de $ 91,000.00 brindados por el Ministerio de Ambiente de Noruega y el respaldo de las Secretarías de los Convenios de Basilea y Estocolmo y del Protocolo de Montreal.

Con la ejecución de este nuevo proyecto, se contribuirá a la formulación de un programa más extenso en beneficio regional y global, el cual destruirá importantes bancos de estas sustancias existentes en seis países de Centroamérica (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá). Se espera que con este esfuerzo coordinado y simultáneo, se genere una experiencia que sea replicada en otras partes del mundo por sus bajos costos y alto impacto.

Este novedoso programa del CRCB-CAM, aprovecha que la misma tecnología se puede aplicar a la destrucción de SAO y de COP, logrando una disminución significativa de costos, así como beneficios múltiples para la salud y el medio ambiente de la región y del planeta, incluyendo una contribución a la recuperación de la capa de ozono y a la disminución del cambio climático. Más aún este programa es pionero en su género a nivel mundial, por lo que será observado con mucha atención a nivel internacional.

Los COP, conocidos internacionalmente por su acrónimo inglés POPs (Persistent Organic Pollutants), son sustancias químicas producidas por el hombre que tienen una elevada permanencia en el medio ambiente por ser resistentes a la degradación, además de acumulables en organismos vivos, debido a que se incorporan en sus tejidos y aumentan su concentración a través de la cadena alimenticia. Los peces, las aves predadoras, los mamíferos y los seres humanos se encuentran en los niveles altos de la cadena alimenticia y absorben las mayores concentraciones de COP. Cuando estos viajan, los COP viajan con ellos.

Como resultado de estos dos procesos, se pueden encontrar COP en las personas y animales que viven en regiones como el Ártico, a miles de kilómetros de cualquier fuente importante de contaminantes orgánicos persistentes. Los COP son altamente tóxicos y provocan graves efectos sobre la salud humana y el medio ambiente, causando una mayor incidencia de cáncer, alergias e hipersensibilidad, daño al sistema nervioso central y periférico, desórdenes reproductivos y perturbaciones del sistema inmunológico.

Por otro lado, la importancia de avanzar en la destrucción de SAO es muy significativa en términos globales, pues con ella se ayuda simultáneamente a contener la expansión del agujero de la capa de ozono y a reducir el cambio climático, como se reconoce en el informe Evaluación Científica del Agotamiento de la Capa de Ozono 2010 preparado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unida para el Medio Ambiente (PNUMA), con la participación de más de 300 científicos, que fue publicado el 16 de Septiembre de 2010, Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.

Este informe reporta que el éxito en reducir la liberación de SAO ha causado una estabilización del agujero de la capa de ozono, proyectándose ahora su reducción dentro de los próximos 40 años, excepto en las regiones polares donde se requerirá un tiempo más largo para alcanzar una disminución. Más aún, debido a que las SAO incluyen potentes gases de efecto invernadero, la disminución de emisiones SAO ha tenido un importante efecto positivo en mitigar el cambio climático. De acuerdo al informe arriba mencionado, como resultado de la aplicación del Protocolo de Montreal, la reducción de la emisión de SAO en 2010, expresada en toneladas de CO2 equivalente (aproximadamente 10 gigatoneladas por año), fue cinco veces superior a la convenida para el primer período de compromisos 2008-2012 del Protocolo de Kioto, que tiene por objeto la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. De igual forma, el mismo informe revela que si no se hubiese concertado el Convenio de Viena ni el Protocolo de Montreal, los niveles atmosféricos de SAO podrían haberse multiplicado por 10 en 2050, agravando significativamente el cambio climático.

Debido a lo anterior, Achim Steiner, Secretario General Adjunto de Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA comentó que “esto abre nuevas posibilidades para actuar frente al desafío del cambio climático”, considerando que en proyecciones recientes se evidencia que es muy poco probable que los compromisos y promesas existentes en el “Acuerdo de Copenhague”, permitan que el aumento de la temperatura mundial se mantenga por debajo de 2 grados centígrados en 2050. Estos análisis identifican que se requerirá una reducción adicional de 4.7 gigatoneladas de CO2 equivalente por año, la cual es indispensable alcanzar en los próximos 10 años, meta a la cual se podría contribuir en forma importante con la destrucción de SAO en ese mismo período.

El CRCB-CAM está ubicado en la sede de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), dentro de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA), para facilitar su inserción en los esfuerzos regionales.

El Convenio de Basilea es el tratado global ambiental más extenso sobre desechos peligrosos. Tiene 172 países miembro (Partes). Los objetivos fundamentales del Convenio son la reducción de movimientos transfronterizos de desechos transfronterizos, la prevención y minimización de su generación, la gestión ambientalmente responsable de dichos desechos y el fomento activo de la transferencia y uso de tecnologías más limpias. A manera de impartir entrenamiento, transferencia de tecnología, información, consultoría y actividades de concientización sobre asuntos relevantes a la implementación del Convenio de Basilea y la gestión ambientalmente responsable de desechos peligrosos y otros desechos en los países que asisten, se han establecido 14 Centros Regionales de Entrenamiento y Transferencia de Tecnología ubicados en diferentes regiones del mundo.


Contacto:
Miguel Araujo, correo electrónico: maraujo@sica.int, teléfono +503 2248 8990 o visitar (www.twitter.com/crcbcam)  o (www.sica.int/crcbcam).

Más Información en Internet:
El Boletín de prensa en español “Un Nuevo Informe Pone de Relieve una Relación Recíproca entre la Capa de Ozono y el Cambio Climático”, emitido por el PNUMA y la OMM al momento de publicarse la “Evaluación Científica Agotamiento de la Capa de Ozono 2010” puede accederse en http://www.unep.org/Documents/ozone/Ozone_PR_Spanish.doc

Puede encontrarse información detallada sobre el ozono en http://ozone.unep.org/spanish/ y http://www.wmo.int/pages/prog/arep/gaw/ozone/index.html.

Pueden encontrarse videos en español sobre la capa de ozono en:
www.pnuma.org/ozono/spots/ozonoasalvo.swf
www.pnuma.org/ozono/spots/concienciaplanetaria.avi

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